Hello chicos and chicas:
La verdad es que no sé por donde empezar. Deciros que me alegra muchísimo daros esta noticia tan fantástica de que Gael ya nació.
Y lo hizo en casa y en el agua, como nacen los delfines.
Cuando llegué el viernes del cole, Marina ya tenía contracciones, y llamamos a la comadrona, que nos dijo que le vendría bien darse un paseo. Pero Marina prefirió ponerse a barrer el jardín, y cada vez que le daba una contracción, Ángel se encargaba de medir el tiempo que duraba la contracción y cuanto tiempo había pasado desde la última contracción.
Yo le ayudaba dándole masajes o apretándole por las caderas para que le doliera menos.
Y cuando las contracciones empezaron a ser más fuertes, llamamos a la comadrona - vinieron al final dos comadronas- que llegaron a las 20:00h.
Después de una hora con las contracciones cada vez más fuertes, que es lo que hace que se dilate el lugar por donde va a nacer el bebé, Marina se metió en la bañera de parto y el agua calentita le ayudó a pasar las últimas contracciones.
A las 22:00h del día 16 de octubre, Marina empujó con la última contracción, y Gael nació dentro del agua. María, una de las comadronas, lo cogió y se lo dio a Marina, y yo presencié maravillado cómo mi hijo empezó a llorar o a gritar con todas sus fuerzas, como diciendo "aquí estoy yo".
Después hubo que esperar a que el cordón umbilical dejara de latir para cortarlo, lo cual hice yo. Y por último, marina tuvo que hacer un último esfuerzo para expulsar la placenta, que es de donde sale el cordón umbilical.
Llevo dos noches sin apenas dormir y durante el día no paro de hacer cosas, pero estoy muy contento y muy feliz, y estoy disfrutando de cada momento que paso con Gael.
Bueno, ya me despido, y deciros que me siento muy afortunado de teneros como alumnos. Un abrazo muy grande para todos.
Raúl
PD: Holaaaa! Soy Gael y éste es mi amigo Torito